Una de las figuras en las transacciones inmobiliarias más en auge en los últimos tiempos es el alquiler con opción a compra, un contrato mixto, con grandes ventajas para el vendedor como para el comprador.
¿Por qué decimos que es un contrato mixto? Verás, es así porque supone la firma de dos contratos. Por un lado, un contrato en el que se establecen las condiciones y cláusulas que afectan al alquiler de la vivienda, y por otro lado, un contrato destinado a plasmar todos los puntos para la opción a compra del inmueble.
Seamos más claros. El alquiler con opción a compra permite al inquilino vivir en un inmueble pagando mensualmente unas cuotas, como en un alquiler normal, pero pasado un período de tiempo establecido con anterioridad, el inquilino tiene derecho a optar a comprar la vivienda.
En resumen, en un alquiler con opción a compra, el vendedor financia la compra al comprador. De esta forma, además, comprador no tira a saco roto el dinero del alquiler porque se descontará una parte importante del precio de venta dicho alquiler.
Cláusulas imprescindibles en el alquiler con opción a compra
Existen unas cláusulas imprescindibles a la hora de firmar un contrato de alquiler con opción a compra:
– Un plazo o fecha de duración. Suele oscilar entre 3 y 5 años
– Precio de venta de la vivienda por la que se ejerce la opción de compra
– Prima o señal del arrendamiento que el inquilino entregará a la firma de compra. Normalmente oscila entre el 70% y el 100% de lo recibido en concepto de alquiler
– Primas de opción de compra. Estas primas vinculan a las partes de tal manera que ayudan al buen fin del negocio pactado, ya que en el caso de que el propietario no vendiera el inmueble deberá devolver el doble de las primas al arrendatario y por otro lado si el arrendatario no compra el inmueble perdería las primas entregadas a la propiedad del inmueble.
– Quién correrá con los gastos de la Notaría cuando haya que escriturar la vivienda.
Ventajas del alquiler con opción a compra
Este tipo de contrato de arrendamiento tiene unas ventajas tanto para compradores/inquilinos como para vendedores.
En caso del comprador:
– Como ya hemos comentado anteriormente, una parte del dinero que paga por el alquiler se le descuenta del precio de venta.
– El inquilino gana tiempo más que suficiente para gestionar la financiación que necesite para la compra.
– El tiempo de alquiler le permite ahorrar para realizar la compra.
– Durante el periodo de alquiler puede comprobar si el piso le conviene y si es lo que busca en cuanto a localización, luz, ruido, servicios próximos, vecindario…
Las ventajas para el propietario son:
– Se asegura de que el plazo de alquiler se cumple y que los pagos de la renta se realizan. Esto es debido a que una condición para ejercer la opción de compra siempre será estar al corriente del pago de la renta.
Así que ya lo sabes. Si estás pensando en comprar un piso, pero no te atreves a dar el paso, el alquiler con opción a compra puede ser tu mejor elección. Las rentas mensuales que abones después se te descontarán del precio de compra final. Además finalmente, puedes optar por no comprarlo, es solo una posibilidad.
En Aina Navarra estamos siempre a disposición de nuestros clientes, tanto para asesorar al comprador como al vendedor, con el fin único de dar el mejor servicio, estando siempre a la última en cuanto a legislación sobre temas de vivienda, de contratos.